Absolut Vodka se hace exclusivamente a partir de ingredientes naturales y, a diferencia de lo que ocurre con muchos otros vodkas, no contiene azúcar añadido. Absolut es, de hecho, tan puro como puede ser el vodka. Aún así, la pureza tiene un sabor: rico, con cuerpo y complejo, pero suave y maduro con el carácter distintivo del grano de trigo, seguido de un toque a frutas secas.
Se presentó por primera vez en Nueva York en 1979. Rápidamente se hizo muy popular en toda la ciudad, después en Estados Unidos y en el mundo entero. Pero la receta que imprime a Absolut este sabor puro y natural tiene más de 30 años. Como el tarro de medicinas del S. XVIII que se encontró en una tienda de antigüedades de Estcolomo, que sirvió de inspiración para el diseño de la icónica botella de Absolut Vodka.