Si alguna vez has probado Chivas Regal 12, sabrás que es mucho más que un whisky escocés: es una mezcla. Una mezcla que es la esencia de Chivas. Una mezcla perfeccionada para navegar por tus sentidos. Una ola de malta y grano de Strathisla con toques estelares de miel de la mejor calidad, vainilla y manzanas en un punto exacto de madurez. Cada sorbo ofrece una sensación cálida e inconfundible que deja huella y te roba el corazón. Porque el éxito es una mezcla única, tanto en la vida como en el whisky.
El humilde barril es el protagonista a la hora de crear la mezcla perfecta. Los barriles de jerez imprimen un color profundo y rico al whisky, mientras el barril de bourbon le da un tono más dorado. Pero todo depende de la mezcla. La combinación de estos sellos distintivos crea el carácter único de las botellas de Chivas.
